Yo era de los segundos, pero era mas bien por cierta atrofia emocional, pero hoy, siendo 08 de mayo a las 03 am, he ocurrido un suceso histórico, un acontecimiento que supongo tendrá una relevancia y un buen motivo muy pronto, después de muchos tiempo, años, quizá una década, hoy he llorado.
Y solo por que me vi en un espejo lo puedo creer. De pronto, sin previo aviso las lágrimas salieron, y fui un ser humano. No me apena admitirlo, y más por que me sentí conmovido por un reflejo de la realidad que me ha devorado, que me ha azotado, que me ha hecho volar y caer hasta el fondo del abismo, y que ahora me ha aliviado.
Vieja alameda triste en que el árbol medita,
en que la nube azul contagia su quebranto
y en que el rosal se inclina al viento que dormita:
te traigo mi dolor y te ofrezco mi llanto.
He vuelto. Soy el mismo. La misma sed que me aqueja
y embelesa mi oído idéntica canción,
y soy aquel que ama el minuto que deja
un poco más de llanto dentro del corazón.
He vuelto. A tu silencio otoñal, he buscado
vanamente mis huellas entre todas las huellas,
y mi ilusión es una hoja muerta de aquellas
que estremecía el viento y que el sol ha dorado.
Y mientras quiero acaso recomenzar la senda
y un mal irremediable consume los destellos
del sol, vieja alameda, y te guardo mi ofrenda,
tú contemplas mis ojos y miras mis cabellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario