Hasta donde recuerdo, no estaba buscando esa cinta que contenía fragmentos de tu voz, gracias a esa presunta casualidad acabo de recordar que en realidad nunca te olvidé, y es que nunca he tenido un motivo para querer hacerlo.
No me agrada mucho esa cuestión de las promesas de amor y la eternidad y esas estupideces, pero ahora que lo pienso el solo pensar en ti acerca peligrosamente esas palabras a mis labios, y no, no quiero pronunciarlas siquiera, esto es más fuerte que yo, pero no necesariamente es malo.
Te sorprendería saber que a pesar de que han pasado DIEZ AÑOS, aquella historia que empezó aún sigue escribiéndose, esa es la prueba tangible de que nunca estuve en el sitio equivocado, cada noche, escuchando tus historias. Es difícil aceptar que todo se lo ha llevado el viento, bueno, no todo, necesito valor para renunciar a tenerte a mi lado, tan solo un recuerdo será mi evidencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario