viernes, agosto 20, 2010

Mientras dormías 3.0

Te fui infiel, lo admito. Pero no como una confesión sino como un informe de gobierno, después de reunir evidencia suficiente y determinar empírica, teórica y experimentalmente que no voy a perder nada cuando te pierda, me tomé la libertad de traicionarte, jodido eufemismo.

La razón para explicar esto podría resumirla de esta manera: anoche en mis sueños un hombre que jamás he visto se me apareció en un bosque y me dio un libro que tenía escrita una historia hermosa la cual terminaba con un sangriento asesinato. En vista de que no puedo volarte los sesos de un plomazo o encajarte un cuchillo en la espalda hasta que te desangres por que en las cárceles no hay internet, lo mejor será alejarme de ti antes que caer en la tentación

Lo de la traición es solo una palabra, que mierda, no hay nada que traicionar, pero anoche, mientras dormías, olvidé por un momento que ya no creo en tus mentiras.



2 comentarios:

Al Herrera dijo...

Espero que algún día seas capaz de confesarme quien es ese ser que tanto te tortura de manera tan masoquista.

Buenas lunas, caballero traidor de los sentidos y el alma.

Carlos dijo...

Tampoco es que sea un gran secreto, pero claro, algún día te diré quién es.

saludos!

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