Estamos juntos otra vez, y debemos admitirlo, los buenos tiempos jamás llegaron. Pero la espera no fue en vano, tenemos certezas a la inversa, lo que no fuimos, lo que no somos, lo que no tenemos, el deseo desesperado de poder llamarle a algo el final.
Al perder la fe y la esperanza , se abren las puertas de la conciencia. El poder superior más grande que nuestros sueños más optimistas reaparece y nos devuelve la cordura.
Veamos el ocaso en silencio, que algo quiere decirnos el viento.
Ser es no ser y no ser es ser, jamás podremos ser enemigos, en cuanto somos lo mismo. Así es esto a veces orden, a veces caos.
Al perder la fe y la esperanza , se abren las puertas de la conciencia. El poder superior más grande que nuestros sueños más optimistas reaparece y nos devuelve la cordura.
Veamos el ocaso en silencio, que algo quiere decirnos el viento.
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