No asumo en ningún modo que esto tenga un origen sobrenatural, más bien radica en la enfermiza necesidad de control que a veces me aqueja, aún así, disfruté mucho estar casi una semana meditando, comiendo auténticos manjares vegetarianos y conociendo gente de todos los contextos posibles; esto fue muy interesante también, charlar con personas que han estudiado el budismo por décadas y con algunos que iban al retiro por curiosidad y para recibir el año de una forma diferente, en ambos casos, un placer.
Yo, soy un principiante con 12 años de experiencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario