El sublime abrazo silente, el todo, la nada.
Hoy limpié mi apartamento, preparé una ensalada, visité a la familia. Mis anhelos recientes parecen estar a solo un paso de distancia, lo mejor vendrá, lo mejor ya está aquí.
He comprado una nueva caja de inciensos, la semana pasada compré una cajetilla de cigarros por mera nostalgia, no me interesa ser un fumador de nuevo, solo fue un deleite insulso.
Dicho sea de paso, son justamente los deleites insulsos los que necesitan moderación . Empieza ya la locura del fin de año, de las fiestas decembrinas, me permitiré participar en algunas, aunque en definitiva no esperaré a la llegada del nuevo año para hacer lo que necesito hacer, para entonces estar en la posición en la que debo estar para entonces poder hacer lo que quiero.
Vaya galimatías de palabras, orgía vulgar de términos, este es un post un tanto visceral y calculado, sea lo que sea, este domingo, ha sido un gozo absoluto,
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