El gran mal de la humanidad es la pereza, la jodida postergación, es fácil pensar que todo se arreglará magicamente en el último momento, obviamente, esto rara vez sucede y uno se enfrenta a un fracaso seguro con sus respectivos pretextos y justificaciones.
Sin embargo esto no es irremediable, el día de hoy comprobé que solo hace falta una verdadera motivación, no importa si esta es superficial o absurda, lo importante es tener esa meta y estar convencidos que para llegar a B, primero necesitas realizar A, pero para eso es necesario levantarse temprano, entonces, aunque el objeto final sea B (que es algo superficial), necesariamente tendremos que pasar por A, para lo cual, tendremos que ser puntuales y administrar bien el tiempo.
Esto suena demasiado lógico, solo que lo pongo aquí porque a veces se me olvida, intentalo, verás que es sencillo y sobre todo, ten en cuenta que aunque las máquinas puedan hacerlo, los seres humanos no somos totalmente multitareas, muchas veces esto es simplemente postergar algo que nos parece difícil y decantarnos por lo "fácil", lo cual solemos hacer con cierta pereza. Al final, la tarea "fácil" está a medias y no queda tiempo para lo "difícil".
Bien, este disertación sobre el tiempo ha sido escrita en pausas, desde luego, he de buscar una motivación para escribir mas de prisa :D
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