Creo que me he vuelto bastante ñoño en los últimos tiempos, pero esa ñoñez más bien se refiere a un positivismo, tal vez justificado, tal vez metido con calzador en la consciencia.
consciencia, consciencia...
Digan lo que digan, no encuentro muy necesario el stress que tan maravilloso y motivador parece resultar para algunas personas, en mi caso, lo encuentro muy prescindible. Como bien dice el Maestro Oogway: El pasado es historia, el futuro es un misterio y el hoy es un regalo, por eso se llama el presente.
Un buen amigo mio, que en algún momento perdió su mansión y terminó viviendo en una vecindad llena de cucarachas me dijo: para mi los problemas nunca han sido problemas, ¿saben? le creo, a sus 60 años él sabe bien que no hay nada que no pueda resolverse.
Creo que yo también lo sé, aunque a veces se me olvide.
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