Hola:
Cada cierto tiempo se deja sentir ese deja-vú de desesperación, esa desesperanza que infecta todo a su paso, hoy vuelve inesperadamente esa confrontación con el vacío. Aunque la respuesta también es distinta, quisiera decir que me he armado de valor, pero no es del todo cierto, mas bien de un modo involuntario es que estos infortunios se vuelven chistoretes irrelevantes.
¿Sabes? a pesar de todo, encuentro estos momentos entrañables, los mejores tiempos siempre han sido precedidos por cierto toqueteo con la miseria, ya no soy tan joven, ni tan insensato tal vez, pero tampoco importa, los mil rostros que abordan el autobús cada mañana podrían ejemplificar mi estado actual. Un estado transitorio, como todos los demás, quizá la gran ausencia es la férrea voluntad de congelar el tiempo, ahora noto como transcurren los días, lo percibo, como nunca, pudiera ser que no hay una gran diferencia entre esos dos puntos temporales, es cierto, lo que también es una verdad innegable es que esa desolación es menos impactante, motivadora en cierto modo.
¿Acaso tiene alguna importancia todo esto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario