ciertamente nunca tan poco dio para tanto,
creí que volver a recorrer nuestros lugares emblemáticos, escuchar tu nombre,
saber que detrás de esa pared estarías tu, iba a importarme un poco mas.
Imaginé que al pasar de nuevo por esa calle, una oleada de recuerdos me iba a arrastrar
a la desesperaciòn de estar a tu lado y de decirte adiós. Por todo y por nada anhelar tu muerte, y la mía de paso.El cadáver más venerado del siglo, el recuerdo podrido, avejentado, corroido por la tergiversación de una mente que no puede aceptar que el final fue una mierda, tanto o más como el principio y con buena suerte algo distinto del apogeo. El gran verano ha terminado.
La sorpresa de esta tarde es que no hubo nada de lo esperado, vuelvo a ser yo, gracias por quitarmelo todo, en efecto, el amor eterno es temporal. ¿Se recuerda el olvido, o se olvida el recuerdo?, irrelevancias, yo ya no creo en los milagros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario