
Me miraste durante un segundo, pero no me reconociste. Me oculté para poder verte con más atención, has cambiado mucho, no me sorprende que no me recuerdes, pero te sorprendería saber que no ha pasado un solo día en que no piense en ti, desde hace ya medía década. Quise hablarte, pero ¿cómo convertir una sola noche en un recuerdo eterno?, es absurdo, hubiera sido ridículo intentar explicarte quien soy, quien era cuando te conocí.
Los años te han tratado bien. No puedo resistir, pasaré a tu lado y disimuladamente tocaré tu brazo para poder llevar conmigo algunas partículas tuyas, respirar la misma bocanada de aire, como cuando nos conocimos, el primer apretón de manos, todo lo que dijimos, los planes para el futuro.
Los años te han tratado bien. No puedo resistir, pasaré a tu lado y disimuladamente tocaré tu brazo para poder llevar conmigo algunas partículas tuyas, respirar la misma bocanada de aire, como cuando nos conocimos, el primer apretón de manos, todo lo que dijimos, los planes para el futuro.
Aprovechando que estabas charlando con el barman he pasado junto a ti y te he tocado suavemente, ahora tengo un poco de ti, vuelvo a escuchar tu voz, a estudiar en una milésima de segundo los rizos de tu cabello. Llevo años recreando la última imagen que tenía de ti, hoy el destino me permite capturar en mi mente tu nuevo rostro, aunque ni tú ni yo seamos acaso un resquicio de lo que eramos antes.
Volveré más seguido por este lugar...
Volveré más seguido por este lugar...

No hay comentarios:
Publicar un comentario