El becerro de oro

Los políticos de este país deben andar haciendo algo bien cabrón, de seguro están haciendo tratos con el narco o se están robando una muy buena lana. Eso explicaría todos esos distractores que los medios nos venden en forma de supositorio, ¿sería igual de interesante la telenovela si en vez de una princesita burguesa hubiera desaparecido la hija de su sirvienta?. En lo personal, me importa un carajo lo que haya pasado con esa conmovedora niñita de ojos azules y apellido bonito.
Esto es como el chupacabras, el becerro de oro, todo es tan oportuno para los intereses del poder, el mundial de fútbol, los chismes deportivos, el bicentenario, el censo.

En realidad no es para tanto y el problema es que quizá nuestra única esperanza como país radica en desenterrar osamentas hechas polvo y depositar nuestra fe en el futuro en un montón de sujetos correteando detrás de un balón, como si su triunfo representara algo para nosotros.

Quizá esa es la señal de que estamos realmente jodidos, cuando la televisión logra convencernos de que debemos alegrarnos y dar la vida por algo que en realidad no tiene nada que ver con nosotros. La solución a eso esta desde luego, en el pueblo, nosotros que no tenemos un chalet, un fuero político ni somos amigos de gente famosa.

En fin, como está de moda distraer el pueblo con pendejadas, Unidad C se une a la causa y les comparte este "divertido" video, habla pueblo, habla.