सात महीने जाग

Hay una verdad lamentable pero evidente: a veces aprendemos a madrazos. Así es, sólo cuando nos damos cuenta de que ya nada puede ser peor, de que no podemos equivocarnos más y vaya, pues que estamos a un paso de convertirnos en lo que nos parece la peor y mas aberrante humanidad.
Ahora bien, las consecuencias de nuestros más estúpidos actos llegan solas, pero naturaleza humana a fin de cuentas, a veces ni siquiera con eso podemos entender que lo que estamos haciendo no es nada saludable y que el destino final de ese remolino es la desesperación y el vacío.
Es entonces que sólo una experiencia impactante nos hace entender que nos estamos jodiendo la existencia, por experiencia impactante me refiero a esos momentos en que de forma inesperada, algo te dice ¿que carajo estoy haciendo en este lugar, con esta gente?.
La química cerebral puede traicionar el sentido común, pues libera sustancias que nos hacen sentir bien, aunque estemos haciendo algo que rejodidamente nos hace estar mal, la no siempre tan sabia sabiduría popular y el lugar común nos sugieren que "la felicidad consiste en hacer lo que más disfrutas", lo cual no siempre es cierto, hay cosas que llegan de gozo al ser humano, pero ¿que sucede cuando lo único que haces es eso que disfrutas? indudablemente te volverás adicto a las sustancias cerebrales, agregando desde luego la costumbre y el hecho de que desde luego esa adicción no tiene un costo monetario, sino emocional.
Al igual que una adicción a una droga externa, las drogas cerebrales te pueden dejar en la quiebra.
Desde luego, en estos casos reconocer el problema también es un paso importante para salir de ese trance, luego viene un síndrome de abstinencia donde desde luego la enorme interrogante es ¿qué importa si lo hago una vez más?, ciertamente quizá sólo una vez más no hace mucha diferencia, la cuestión es que después de tantos intentos por corregir el camino, solo una vez más, puede significar una recaída mas profunda, así es, también puede haber recaídas con la adrenalina y la falsa sensación de bienestar.
Creo que muchos de nosotros hemos pasado una situación de este tipo, la culpabilidad no ayuda mucho, analizar y descubrir el origen del problema es lo que en verdad sirve. Lo demás consiste en armarse de valor, el acelerador y el freno están en la mente.
special thanks to you, yes You (what´s your name?), your children saw us, I saw in his eyes the answer, I don´t want to be like you..