
Le suplico al tiempo que me dé tiempo,
para contemplar lo que sucede,
ahora el ciego puede ver en el fondo del pozo,
el sordo escucha el aullido del viento,
y el mudo balbucea sus primeras palabras,
mientras mi corazón empieza a sentir algo.
Tras cuatro inviernos,
cuatro heridas, cuatro verdades,
pasaron ya las cuatro estaciones,
y encuentro una flor en el pantano,
justo cuando dejé de buscar.
1 comentario:
El desafío es vivir a pesar del tiempo, mi amigo.
Me encantó su post, al igual que su blog.
Ya forma parte de mis favoritos.
Le mando un abrazo.
Orlando.
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