Espero no sea demasiado tarde, yo creo que no.
Estos años que he pasado a tu lado -de un modo tan distante efectivamente- no han servido sino para confirmar que tanta armonía, tanta belleza, quizá sea solo un sueño al que uno no debe aferrarse.
En cada abrazo la fugacidad se vuelve más cercana, quisiera repetir el último beso.
Bendito sea aquel verano del 73.
No hay comentarios:
Publicar un comentario