
Angélica soltó la mano de Oscar. Se vistió en silencio y se dirigió a la puerta
- Disculpa, no estoy acostumbrada a esto
- ¿A que te tomen de la mano?
- No, a estar con alguien en la primera cita. Me siento rara, no suelo hacer esto. ¿Me llamarás mañana?
Entonces Oscar decide terminar con su angustia
- No te preocupes, esto no fue una cita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario